Vicente Gimeno
Ripoll nace en Barcelona en el año 1945. Cursó estudios de artes y
oficios en la escuela de preaprendizaje la Salle del Port,
complementándolo con la Escola Massana. Al no finalizar éstos, se
define como autodidacta, especialista en pintura mural.
En su haber constan más de 170 obras repartidas entre
Zaragoza, Cataluña y Bélgica, así como numerosas exposiciones tanto
individuales como colectivas.
Muchas de sus obras han sido galardonadas con
prestigiosos premios y reconocimientos:
- 1º Premio organizado por la revista Moncayo de Zaragoza en 1967.
- 2º Premio en el IV Certamen de Pintura Nacional de Castelldefels
(Barcelona)
1975.
- Percebe de Oro en la Gran Noche de Galicia en Barcelona (Hotel
Princesa Sofía) 1997,
etc.
A petición de diversas entidades culturales, en el
año 1982 se traslada a Bruselas y Luxemburgo para realizar una serie de
murales.
Actualmente son numerosas las obras de este artista
que se encuentran repartidas en diversas pinacotecas, instituciones
públicas, centros privados, así como colecciones particulares.
Bibliografía:
- Revistart 2004, 2006, 2007,2008.
- GAL ART 2007.
- Canart 01/05 Catálogo Nacional de Arte.
- Diccionario Internacional de Arte y Literatura contemporánea 2006,2007.
Crítica:
Vicente Gimeno. El Autor de la Luz.
La singularidad del
espacio mostrado se nos mezcla con una suave perfección ambiental del
entorno, el fiel reflejo de la realidad más pura con la abstracta expresión
del sentimiento.
Vicente Gimeno es un autor que capta el instante, un pintor puramente
fotográfico, en cuanto pretende reflejar un instante acaecido, un momento
bien definido dentro del ambiente deseado. Resaltable sin duda la
utilización de la luz y el color. Un claro gusto por la refracción lumínica
sobre todo tipo de elementos y materias que nos viene combinada con la
positiva utilización de la tonalidad, un uso bien centrado en la afirmación
del color en toda su viveza y en su representación insaciable.
Todo ello provoca un conjunto de medios armónicos, alegres y positivos,
llenos de vida y energía, que agrandan al contemplador y le hacen perderse
en un mar de sensaciones.
El desarrollo de su obra y el ansia por descubrir espacios le lleva a
reflejar no sólo contextos costumbristas sino que también indaga en el
amplio entorno de la abstracción figurativa, como pidiendo "algo más", como
intentando sobrepasar la barrera de lo real necesariamente en la búsqueda de
nuevos campos de batalla por descubrir. Dicha búsqueda le lleva a la
difusión, a la difuminación de elementos susceptibles de ser idealizados.
El común denominador, insistiendo de nuevo, es la claridad y su intensidad,
la contraposición de planos en los que se nos pone un claro enfrentamiento
del claro-obscuro, un juego sustancial en el que el reflejo solar es
primordial.
Gimeno desarrolla, en resumen, una obra cuidada,
de calidad, y cuya característica primordial es la utilización y
aprovechamiento lumínico. |